que nunca, que toda la vida de repente es un
rato, digo, ahora igual que antes puedes para
siempre odiarme por un rato. O puedes para
toda la vida olvidar que también hubo
alegrías, pero si prefieres quedarte con años
que olvidaste, entonces voy a pedirte no me
nombres, para siempre no me nombres .. Por
este rato que es toda la vida, lo mejor lo voy a
seguir dando, te estoy cuidando para
siempre.